Vi un coche que se saltó un paso de cebra. En el suelo había una bicicleta de una niña y a pocos centímetros una niña que no tendría más de siete años, a su lado había un señor de mediana edad que como pudo se levantó y cogió a la niña que estaba herida, pues el coche impactó sobre ella. Yo, al ver al señor tan desesperado pidiendo ayuda y nadie iba a socorrerlos, fui y le dije que yo llamaría a la ambulancia. La llamé, él me dio las gracias por ayudarles.
Lidón
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